viernes, 4 de noviembre de 2016

DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON... la secuencia completa

Estimados seguidores,
A casi un año de la primera versión de "DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON...", y frente a la actualidad de estas publicaciones de Walter A. Rezzuti, decidimos subir la secuencia completa de las mismas, algunas de las cuales habían sido distribuidas por otros medios.

No les decimos "que las disfruten...", ya que la realidad castiga mucho más fuerte de lo que se veía venir en octubre-noviembre de 2015. Sí les proponemos este ejercicio de reflexión, y que compartan estas publicaciones para favorecer el debate.

Agrupación Nueva Bahía

DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON... (4): SE CORRIÓ EL VELO

Esta semana se comprobó un dato político de suma envergadura: el PRO viene a imponer el programa económico de la Dictadura a través de la legitimidad de los votos, objetivo para el cual necesita encarcelar a la ex presidenta, recargando en ella, por un lado,  la responsabilidad de una supuesta conspiración para que el actual gobierno no llegue al final de su mandato y, por el otro, magnificando grotescamente la corrupción del anterior gobierno como el centro de todos los males y la causa de la herencia recibida. Así todos estaríamos hablando de esto, y tolerando la imposición de aquello, según el decir de conspicuos marketineros PRO.

Y ese programa económico, como tantas veces hemos dicho desde antes de las elecciones, tiene sus bases en lo que el mismo presidente Macri expresó a la periodista mejicana Karla Zabludovsky en una entrevista poco tiempo atrás, ante la consulta “¿Cómo se baja la pobreza?”: con crecimiento económico, lo que se logra con inversión –extranjera- para lo cual hay que crear las condiciones internas –bajar los “costos” salariales- para que las mismas vengan –aunque sea a palos-. Lo cierto es que las inversiones no vienen y si vinieran, irían a sectores de baja creación de puestos de trabajo, como la minería, la energía o el sector financiero. En el Consejo de las Américas de esta última semana, los CEOs de Multinacionales expresaron que la solución a la inversión debería venir primero de los capitales internos, dependiendo de los “resultados” que obtengan la posibilidad de que se sumen los extranjeros. Es un Programa Económico que no cree en el verdadero generador de empleo que es el pequeño y mediano empresario que está a la vuelta de cada esquina y que genera casi el 80% del empleo argentino.

Ellos creen que la inflación es un problema sólo monetarista, que se baja disminuyendo el déficit fiscal: no apuntan a aumentar los ingresos a través de impuestos a la riqueza y a los grandes grupos económicos sino a bajar el gasto, que se cubriría con la emisión de dinero, madre de todos los problemas según esta óptica. Paradójicamente., en estos 8 meses han aumentado el déficit a casi el doble y han mantenido en alza la emisión de dinero amén de haber aumentado la deuda externa en dólares como no se había visto antes en tan poco tiempo (se estima que sumando la de las provincias se la aumentó en alrededor de 35 mil millones de dólares).
Ellos creen que el gasto se baja considerablemente con la eliminación de los subsidios a las tarifas y también paradójicamente los han aumentado en relación al año pasado, lo que se suma a la enorme transferencia que genera el aumento en las facturas de los servicios públicos al pueblo de a pie, expresado en las Asociaciones, en las PYMES y los miles de hogares a lo largo y ancho el país.
Como buenos monetaristas, creen que el problema de la inflación está en el nivel de la tasa de interés que no permite que las empresas tomen crédito para la producción y puedan expandirse, cuestión que ven como que “fue necesario al tener que sincerar el tipo de cambio” así los inversores no se van al dólar. Lo que no dicen es la cantidad de millones de pesos –dolarizados- que se están llevando los capitales especulativos gracias a esta alta tasa de interés, y que estamos pagando todos los argentinos, entre otras cosas, por el levantamiento de las restricciones que existían para este tipo de operaciones.
A pesar de su visión monetarista, también creen que la inflación hay que bajarla con la apertura de las importaciones de bienes de consumo finales, porque eso disciplina al productor nacional que no es eficiente ni competitivo, sin importar los “efectos colaterales” que esto genera en el empleo y por ende en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.

En estos días también se ha conocido el dato del INDEC con respecto a la tasa de desocupación que en los grandes centros urbanos ha llegado a los 2 dígitos, cuestión que no veíamos hace años. Lo que da vergüenza es la explicación del Jefe de Gabinete: es un número real que sincera lo mentiroso de los números anteriores del INDEC, por un lado, y se da en ese nivel porque “hay más gente buscando trabajo” (¿?) ¿Se creerán lo que tratan de explicar?¿O será otro de los “clishés” marketineros a los que nos quieren acostumbrar? Porque esto se repite una y mil veces a través de los televisores diseminados en todo el país en cualquier dependencia, consultorio o lugar de aglutinamiento de gente, para que la gente se entretenga con la ¿realidad? de lo que está pasando.

También se ha conocido la existencia de un borrador de proyecto de ley de flexibilización que se estaría gestando desde el Ministerio de Trabajo (¿no tendría que estar para proteger el trabajo de todos?) y que pretende “facilitar” la entrada y salida de los trabajadores en las empresas, además de frenar “los palos en las ruedas” que suelen ponerle a los patrones con sus ausencias, licencias, la industria del juicio y algunos etcéteras que van en detrimento de los derechos de los trabajadores, en cuyo beneficio se ha dictado a lo largo de los años el Derecho Laboral.

Todo esto se está gestando porque “es el Programa Económico de las Botas que quieren imponer desde los Votos”. Vienen por la Producción, el Trabajo, el Salario, la Distribución de la Riqueza en beneficio de la Alianza Agroexportadora-Financiera cuyos intereses representan. Es el Proyecto Económico Ultraconservador que no concibe la posibilidad que sean juzgados los crímenes de lesa humanidad -cometidos por los que este sector social apoyó durante la Dictadura- ni que podamos tener las cuatro comidas sobre la mesa, ni que podamos educarnos, ni curarnos, ni tener nuestra propia vivienda, ni que podamos acceder a los bienes culturales, porque sino tendríamos tiempo para pensar, ascenderíamos socialmente, transitaríamos libremente e iríamos a los lugares que están reservados sólo a privilegiados y seríamos muy difíciles de disciplinar. El disciplinamiento social viene cuando no hay trabajo, el salario es escaso, la producción nacional desaparece y la represión se hace sentir. El avance de este Proyecto Económico depende de la organización que podamos darnos y del mayor sentido de unidad que podamos tener en las luchas y reclamos que surjan de esa organización. 


Walter Rezzuti
Domingo 28 de agosto de 2016

DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON... (3)

Ya estamos a casi 6 meses de la asunción del nuevo gobierno nacional, provincial y municipal durante los cuales hemos asistido a la más brutal pérdida del poder adquisitivo de la mayoría trabajadora que se recuerde en la historia económica de nuestro país al comienzo de una gestión.
            Para los que siguen creyendo en las bondades del programa económico implementado por el Frente Cambiemos, les están estirando la esperanza para el “tercer semestre” (Carrió), o les piden “un changüín de un año” (Prat Gay) –previo a las próximas elecciones- para que las cosas mejoren. Porque “les hicieron creer que con un sueldo medio un empleado medio podía comprarse celulares, plasmas, autos o viajar al exterior” (González Fraga), situación calificada por Michetti (¡vicepresidenta de la Nación!) como una “mentira” y que “lo más difícil para nosotros es atravesar el momento en el cual salís del populismo y salís de la fantasía de una mentira importante y muy grande, de haberle dicho a la gente que podía vivir de esta forma eternamente porque tenemos recursos para eso” cuando “en realidad eran recursos de la emisión de dinero sin sustento”.
            ¿Cómo se puede calificar de “mentira” o de que “le hicieron creer” cuando en realidad lo pudieron hacer? Cualquier persona que no conoce los intríngulis políticos de nuestro país entendería que le están diciendo que lo perverso fue crearles una ilusión o una fantasía, cuando en realidad esos bienes fueron una realidad en los hogares de las familias argentinas.
            Y fíjense que hablan de los “sueldos medios” y de los “empleados medios” porque para ellos los pobres no cuentan en esta historia: en el fondo les molesta el ascenso social de las mayorías postergadas. ¿Cómo un pobre va a poder ir a veranear a los lugares que iban una minoría o van a disfrutar los partidos de fútbol en un plasma con alta definición o a gozar de las bondades comunicacionales de un 4 G? El Frente Cambiemos vino a poner las cosas en su lugar, a normalizar la economía, a concebir el trabajo como una dádiva y no un derecho humano, porque los bienes que hacen a una mejor calidad de vida “deben ser” para unos pocos privilegiados.
            Si algo tuvo el gobierno anterior fue la defensa casi obsesionada de las fuentes de  trabajo y el salario asociado a las mismas, lo que redundó en un círculo virtuoso de la economía a partir del fortalecimiento del mercado interno: mayor producción de las verdaderas generadoras de trabajo, las micro-pymes, mayor empleo, mayor consumo, mayor recaudación impositiva.

            Venir a poner las cosas en su lugar no ha sido más que:
  1. “Levantar el cepo en forma exitosa y sin consecuencias para la economía” cuando en realidad produjo una devaluación del 60%, al aumentar el tipo de cambio de 9 a 14,40 porque un sector concentrado de la economía veía cercenada su libertad de comprar libremente la ansiada moneda verde o de vender sus productos al exterior.
  2. Aumentar el precio del dólar lo que trajo aparejado un crecimiento de la inflación que se sumó a la que por expectativas ya había comenzado en noviembre y siguió en diciembre antes de la medida anunciada y ejecutada por el ministro Prat Gay, a pesar de que el mismo funcionario había dicho que ya la economía estaba indexada al precio que se conseguía en el mercado libre y que no iba a producir consecuencias en los precios.
  3. Pagarle a los Fondos Buitres 12 mil millones de dólares con la toma de deuda de 18 mil millones con el discurso de las bondades de nuestro país (baja desocupación, baja pobreza, seguridad jurídica, entre otras), que se contradice con el discurso hacia adentro de “la herencia recibida” con la que se machaca a diario, fue el inicio de una escalada de endeudamiento que comienza el gobierno actual con la panacea de que la inversión externa generará una lluvia de dólares que harán aumentar la producción y rentabilidad de los inversores y que eso derramará trabajo y salario entre los argentinos. No dejemos de ver que históricamente el endeudamiento estuvo asociado a la fuga de capitales y, sino, analicemos que las reservas ahora han aumentado en un nivel inferior al aumento de la deuda ¿dónde está el resto?: “se fue, se evaporó, no está” como decían en la época del corralito.
  4. Quitar las Retenciones (al sector agroexportador, a un sector industrial, a las mineras) y aumentar las tarifas, lo que vino a concretar una formidable transferencia de fondos de la mayoría trabajadora hacia el sector de mayores ingresos, se lo mire por donde se lo mire. Las medidas cautelares a través de las acciones de amparo presentadas, proliferan por todo el país, generando un cuadro de judicialización de cuestiones económicas que debe resolver la política nacional.
  5. Atrasar las paritarias y los aumentos a jubilados, con porcentajes que no compensan la inflación: la pérdida del poder real del salario ha caído como premisa de este plan que es generar un contexto de bajos salarios para ser atractivo al capital inversor.
  6. Exponer la inmoralidad de los funcionarios: el modus operandi de la mitad del gabinete nacional, con sociedades off shore en paraísos fiscales para, o evadir o lavar activos (¿hay otra alternativa?), a los que se pretende motivar con un blanqueo de capitales -al menos, vergonzoso-, fue escándalo mundial con renuncias o expulsiones de funcionarios encumbrados en gobiernos europeos, pero pasa casi desapercibida en nuestro país, asociándolo a un tema de legalidad y de necesidad que ¿tenían? los empresarios para preservar sus riquezas por los controles que realizaba el Estado Nacional anteriormente. A esto se le suma la tercera declaración jurada de sus bienes que ha presentado el presidente de la nación, con un incremento del 108% respecto de la anterior que motivó una presentación penal por supuesto enriquecimiento ilícito: al menos, debería explicarle a la sociedad cómo es que aumentó su patrimonio y cómo es que tiene 18 millones de pesos en Bahamas, cuando nos enteramos de esto fortuitamente por una filtración de documentación de un estudio jurídico de Panamá. Pedir que los que se llevaron el dinero afuera sin pagar impuestos lo traigan al país está disociado con su ejemplo.
  7. Ocultar información: que no se sepa ni se hable demasiado de estas cosas no podría lograrse sin el apoyo incondicional y manifiesto de la poderosa empresa de comunicación concentrada de nuestro país, a quien se le derogó la ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales porque, entre otras cosas, les implicaba una adecuación económica antimonopólica. La derecha sabe que sólo con el apoyo de los grandes grupos económicos, del aparato judicial y de las empresas de comunicación, podrá organizar una realidad simbólica que penetre en los hogares argentinos y que sea contraria a los intereses de la mayoría. Pretende, así, garantizarse el no regreso de gobiernos afines a los intereses de los trabajadores.
  8. Complicar las variables económicas. Estamos asistiendo a un panorama económico complicado y preocupante, cuyo programa aún no ha sido explicitado por el gobierno nacional pero sobre el cual estamos descubriendo algunas pistas: están disminuyendo la inversión social del Estado junto con los ingresos que producían una cierta distribución; están desarticulando los controles del Estado en materia de libertades económicas, propiciando la desregulación en áreas sensibles como la producción de alimentos, la entrada y salida de capitales o el sistema financiero en sí; están desarticulando el mercado interno de consumo, situación que se profundiza con el ingreso de bienes importados producidos en el país; consideran el salario como un costo y están bajándolo en términos de dólar para lograr un contexto más atractivo para las inversiones; están “devolviendo” rentabilidad a los grupos concentrados de la economía, sobre todo al sistema financiero al cual premian con tasas de intereses exorbitantes y que afectan al común de los mortales; están propiciando la flexibilización laboral para disciplinar a los trabajadores imponiendo una situación de debilidad a la hora de negociar condiciones laborales.

  1. Esto lo estamos viendo pero ¿qué es lo que se viene? ¿hacia dónde vamos? Creo que la historia los condena: vamos a transitar los caminos que conducen a un aumento en los niveles de desocupación, un incremento de la pobreza y la indigencia, una pérdida creciente del poder adquisitivo, una economía de mayor recesión,  una apertura indiscriminada de la economía, una liberalización de las condiciones que se le imponen a la inversión, una integración con EEUU y Europa, en definitiva, caminos que sirven para favorecer la renta del capital en desmedro del trabajo.
  2. ¿Es posible un cambio real? Los sectores populares resistirán con organización y lucha en las calles, porque saben que no le hicieron creer nada, que vivieron años de una mejor calidad de vida familiar con ascenso social real y quieren volver a ese punto de partida para seguir avanzando. Ellos marcarán el camino a seguir porque no comulgan con el verso de que “no lo merecíamos”, “vivíamos en una burbuja”, “fue una fiesta que hay que pagar”, sino que saben que las políticas públicas son las que definen el tipo de sociedad y de país que queremos. Y esas políticas no pueden ser para un sector selecto de la comunidad que no las necesitan porque pueden por sí solos desarrollarse, sino que deben ser orientadas con prioridad hacia quienes padecen la irresponsable y moralmente condenable acción del capital, beneficiado por un Estado administrado por sus propios dueños e insaciable a la hora de fijar su rentabilidad, y a la hora de establecer una distribución de los ingresos justa y equitativa.


            Lo que es hora de entender es que estas políticas económicas van a tener consecuencias indescifrables sobre las mayorías asalariadas, en términos económicos y culturales. Cada día que pasa sin que nos demos cuenta, hará más difícil la recomposición de las cosas o el intentar reivindicaciones…después no digas que no te avisaron


Walter Rezzuti.
Domingo 29 de mayo de 2016


DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON... (2)

Unos días antes del ballotage escribía con este título sobre la realidad económica nacional que veía se venía con un hipotético gobierno PRO bajo este mismo título sin el (2) entre paréntesis. A 3 meses de aquel momento necesito –por responsabilidad y compromiso– compartir algunas líneas sobre aquellas reflexiones porque el futuro analizado ya está entre nosotros.
1. En general, muy pocos que recibieron el escrito hicieron referencia al tema específico que desarrollaba, el económico: fueron los que entendían que medidas de política económica como las que anunciaban en campaña eran posible de ser tomadas, una vez asumido el gobierno nacional, en contra de las mayorías nacionales.
2. Lo que recibí bastante fueron análisis contrarios al gobierno de ese entonces, no económicos –que de eso trataba el artículo- sino de otro tipo: dirigido a las formas, a los “atropellos” que se entendían se hacían sobre sectores (poderosos) de la sociedad, al uso de la cadena nacional, al manejo del fútbol, de los fondos públicos, de los planes que hacen proliferar vagos, y de un montón de cosas más que hacían manifestar una postura anti gobierno sin importar querer comprender un poco más el alcance de las medidas económicas que nos estaban anunciando de un sector que podía traducirse en el ganador de la contienda electoral. Más bien, existía una incredulidad frente a la concreción de los puntos planteados desde un voluntarismo casi infantil, sin asidero siquiera en la prolífera historia económica de nuestro país.
3. Lo que no recibí –salvo contadas excepciones- es una devolución, al menos acerca de la observación de la concreción de esos diez puntos planteados en el escrito en tiempo récord, no por una cuestión de vanidad personal, sino como un reconocimiento a que terminaron haciendo lo que dijeron que iban a hacer, perjudicando a las mayorías populares, y sobre eso no nos podemos hacernos los distraídos porque contribuimos a que la situación actual ocurra. Y en lo personal ¡me quedé corto! porque “no vi” la eliminación de las retenciones a las multinacionales mineras porque no quise ser tan “mal pensado”.
4. Me llamó la atención cómo personas cercanas no sólo no comprendieron el escrito, sino que no repreguntaron y, en algunos casos, no terminaron de leerlo o ni quiseron verlo. La decisión ya estaba tomada de antemano: no importaba la política económica que se viniera, sino sacar a este gobierno cueste lo que cueste. Terminamos viendo o escuchando lo que queremos ver o escuchar, y debemos hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos.
5. Esta semana se conocieron las preocupaciones que están en los primeros lugares de los argentinos, pasando a ser la situación económica, la inflación y la pérdida del empleo las que ocupan los primeros lugares, desplazando a la inseguridad que venía en la primera posición desde hace un tiempo prolongado.
6. Frente a este cambio de realidad económicamente el gobierno va por más porque sabe que se vienen momentos de conflictividad social: a) nos “venden” un discurso de tolerancia por los medios públicos y por otro lado, llevan adelante medidas económicas intolerantes; b) nos quieren hacer creer que el salario se define democrática y libremente en las paritarias, y dan marcha atrás a la firma de un acuerdo nacional docente porque supera en ¡15 puntos! al límite que quieren imponer; c) nos hablan de pobreza cero y llevan adelantes políticas económicas que hacen aumentar los precios de los productos de canasta alimentaria básica; d) dicen respetar el reclamo social y terminan reprimiendo a quienes se expresan; e) propugnan el diálogo y elaboran un protocolo que no pretende dar solución a la causa de los conflictos sino a la libre circulación; f) dicen ser eminentemente “republicanos” y gobiernan con decretos de necesidad y urgencia que violan leyes constitucionales.
 Estas acciones no hacen otra cosa que representar el doble discurso o la doble moral que como yo le llamo.
7. Hoy veo que los que fueron y son macristas están rechochos con las medidas económicas tomadas y los que lo votaron “en contra de” están asustados porque no les cumplió ni siquiera la promesa de campaña de eliminar el impuesto a las ganancias (o a los altos ingresos). Y si no lo perdieron, ven peligrar la fuente laboral o disminuir su poder de consumo.
8. Es una pena entregar el poder adquisitivo de los trabajadores, su participación en la renta nacional, la producción de las empresas nacionales, el mercado interno y el ascenso social de muchos argentinos a los foráneos que “vienen a invertir para generar empleo”, una nueva mentira que quedó expresada en un trabajo de la CEPAL donde se demuestra que el aumento del PBI no ha producido históricamente aumento de la inversión y viceversa. Creo que pudimos haberlo evitado.
9. Los despidos han comenzado, y no solo en el sector público. Es una condición de este modelo cerrar a la baja en la cantidad y “costo” de los trabajadores. Se dice que son “ñoquis” pero hay persecución ideológica y sustitución con “militantes” PRO. Tienen un discurso que cae bien en un sector de la sociedad, que lo justifica, y para ello cuentan con el “blindaje” de los medios de comunicación hegemónicos. Han aprendido mucho más en estos años de cómo hacer para que no vuelva más un gobierno que defienda los intereses de los trabajadores y van a intentar lograrlo.
10. Definieron un Estado basado en tres servicios –y por ende desertor en otros de tinte regulatorio-: Seguridad, Salud y Educación. Se llenaron la boca con la prioridad  de la Educación, el salario atrasado de los docentes y la calidad educativa donde no sólo definieron el qué estudiar, sino el dónde y cómo hacerlo. Y hoy estamos a la espera de que pongan en práctica ese discurso a 9 días del comienzo de las clases con una propuesta salarial en la provincia de Buenos Aires que no llega siquiera a recuperar la inflación del período noviembre-febrero, y que dejen efectos medidas de cesantías de cargo que no hacen otra cosa que aumentar la incertidumbre laboral.

            No podemos decir que no sabíamos o que no entendíamos qué consecuencias iban a tener en la sociedad las políticas económicas que nos decían podrían implementar desde una Alianza de derecha que llegara al gobierno nacional. ¿Será tarde para darse cuenta? ¿Cuánto falta para que aparezca el “yo no lo voté” como falsa excusa?… ¿O vamos a seguir como el PRO que hace como el tero, cacarea una cosa por un lado y termina poniendo el huevo por el toro?...después no digas que no te avisaron





Walter Rezzuti
20 de febrero de 2016

DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISARON… (1)

En 1989 hubo un Presidente que ganó las elecciones no diciendo lo que iba a hacer en materia económica –en realidad, diciendo lo contrario- porque sino no lo iban a votar (“si yo decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie” fueron más o menos sus palabras). En el 2015 el líder y los economistas de un partido de derecha nos están diciendo lo que van a hacer en materia económica –similar a lo que en definitiva hizo aquel que presidió el país en la década del ´90- y no terminamos de asumir las consecuencias nefastas que pueden tener, esas medidas explicitadas, para nuestras vidas y la de la mayoría de nuestros compatriotas. Es como que no nos interesara demasiado comprender conceptos que muchos ya hemos experimentado y otros no pero pueden llegar a hacerlo pronto: liberar el tipo de cambio, devaluar, abrir las importaciones, tomar deuda externa, congelar los salarios, aumentar la desocupación y la pobreza, fue la receta que sufrió el pueblo y que hizo una enorme transferencia de recursos de los sectores medios y bajos a los sectores altos. Es como que deseamos creer que un partido que representa los intereses de los sectores económicos poderosos de este país va a defender el trabajo, el salario y la participación de las pequeñas empresas en la actividad económica nacional porque nos molesta vaya a saber qué cosa de las medidas de política económica actuales: ¿no poder comprar libremente dólares?¿no poder importar cualquier cosa?¿no poder especular en la medida de lo que deseamos?¿el nivel de reservas del Banco Central?¿la manera o las formas en las que se toman las medidas? Agreguen ustedes mismos otras molestias porque la lista debe ser más larga aunque no encuentro demasiados argumentos que hagan al bien común, más bien son aspectos individuales.
            Siempre empiezan y continúan de la misma manera:
  1. Nos presentan un estado actual de crisis económica, de cataclismo, de apocalipsis, sobre el cual hay que actuar rápidamente y de manera shockeante, para poder revertirlo en el menor tiempo posible. Con esto logran el ansiado “acuerdo social” como se logró, por ejemplo, para avanzar sobre las privatizaciones de las empresas del Estado a principios de los ´90.
  2. A partir de allí, toman una causa que sea bandera social, sobre la cual han “machacado” adecuada y persistentemente con el apoyo de los medios de comunicación aliados durante un tiempo prolongado y al cual le han dado una denominación tan certera que les haya permitido que la sociedad la haya demonizado lo suficientemente: por ejemplo, “el cepo al dólar”.
  3. Una vez identificada la causa, se trata de resolverla, porque es “la madre de los problemas” que no nos permite crecer ni desarrollarnos ni ser felices en términos económicos. ¿Y cómo se resuelve “el cepo cambiario”? Permitiendo que “la gente” compre dólares libremente y que sea “el mercado” quien defina el precio. Para ello tiene que haber dólares para ser vendidos y ahí viene el próximo paso.
  4. El gobierno sale a buscar dólares –recordemos que es un bien que no producimos- en los mercados financieros quienes tienen como condición el pago del total de lo adeudado a los Fondos Buitres para prestártelos como país. A partir de ese acuerdo y de la tasa de interés respectiva, aparece el préstamo que, a modo de ejemplo, sería más o menos como sigue: “Te presto 40 mil millones de dólares, 20 mil van a Nueva York para los Buitres y 20 mil a la Argentina”. Veamos que esto último es algo, como mínimo, voluntarioso.
  5. Una vez llegados los 20 mil millones del ejemplo, las grandes empresas se llevan –“compran”- un poco más de la mitad, supongamos unos 12 mil millones que remiten a sus matrices al exterior –recordemos que son multinacionales que mandan los dividendos a los accionistas que están en los países centrales- quedando unos 8 mil para los argentinos de mayor poder de compra. Inmediatamente quedamos endeudados y sin los dólares del préstamo (en realidad fueron movimientos de los sistemas digitales virtuales que hizo salir el dinero de un lugar y “volver” al mismo lugar pero con el “negocio” de los intereses).
  6. Mientras se da este proceso, el valor del dólar sube en pesos –es lo que se conoce como devaluación- lo que hace aumentar los precios de la canasta básica consumidos por los argentinos: crece la inflación y baja el poder adquisitivo de los salarios.
  7. Para frenar el aumento de precios, se permite la entrada de productos extranjeros que equilibren los precios, lo que hará cerrar fábricas nacionales y despedir trabajadores, disminuyendo el nivel de actividad económica del mercado interno.
  8. Para congelar los salarios, se eliminan las paritarias, y, de mínima, pueden quedar algunas por empresas con la dispar correlatividad de fuerzas entre empleador y trabajadores.
  9. Los sectores privados comenzarán a tener cada vez mayor participación en la economía, favorecidos, también, por la falta de regulaciones de los Estados.
  10. Se resuelve no fortalecer la integración regional vía Mercosur, la UNASUR o la CELAC y sí realizar acuerdos de libre comercio particularmente con EEUU.

            Esto es el manual. Son las medidas históricas que han tomado en nuestro país -y en los de nuestra región- quienes han mantenido la hegemonía económica mundial a través de gobiernos adictos a esos sectores: favorecen la rentabilidad del sistema financiero especulativo mundial, de la globalización mercantilista a partir de la generación de condiciones favorables para la instalación de las multinacionales y del sistema agroexportador en detrimento de la producción y el trabajo nacional. Es el país de pocos para pocos: logran el disciplinamiento de la sociedad mayoritaria trabajadora, al aumentar la pobreza y la desocupación –junto con la deuda externa-, y bajar la producción nacional, los salarios y la calidad de vida de los trabajadores. Y se necesitaría un proceso de muchos años en sentido contrario para revertir esta realidad económica.
            Ahora bien, no podemos decir que no sabíamos o que no entendemos qué consecuencias van a tener en la sociedad las políticas económicas que nos dicen podrían implementar desde una Alianza de derecha que llegue al gobierno nacional. Después será tarde para darse cuenta… después aparecerá el “yo no lo voté” como falsa excusa… después no digas que no te avisaron



Walter Rezzuti.
12 de noviembre de 2015