miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿De qué dictadura me hablan?

      Salir a la calle reclamando que estamos en dictadura y no sufrir ningún tipo de represalias es, al menos, una contradicción para quien expresa esto: en un sistema que ejecuta el terrorismo de Estado no se podría estar libremente emitiendo epítetos de clase (por ejemplo,“el que no salta es negro y K”) ni insultando alegremente la investidura presidencial. Parecería una chicana considerarlo un error histórico… aunque la historia también se escribía el día anterior, cuando se dio lectura a la sentencia en la causa contra los genocidas del V Cuerpo, y no se vio a esta gente en la calle congratulada con el veredicto, como si los homicidas de entonces respondieran más a sus intereses de ahora y de siempre. Como si el condenar a delincuentes fuese más una cuestión de revanchismo que de estricta justicia.
      Existe un sector de la población que cree ha sido cercenado en sus libertades y sale a reclamar por un amplio abanico de cuestiones que se expresaron en las redes sociales, primero, y en la calle, después: contra la reforma constitucional “para evitar una monarquía”; contra el cepo cambiario al no poder comprar dólares para ahorrar ni salir con ellos al exterior; contra la inflación y los números del INDEC; contra la ignorancia que da la falta de educación; contra el desempleo y la pobreza; contra la inseguridad porque peligra la vida y la propiedad privada. Y lo hacen caceroleando, cuando las cacerolas son el símbolo de la escasez y no es precisamente lo que está sufriendo este sector de la población: hay un planteo de clase, casi xenófobo, porque no conciben que todos en Argentina, intentemos tener las mismas oportunidades, hacer las mismas cosas, ir a los mismos lugares, conocer lo mismo, en fin, intentemos construir un país con espacio para todos.
      Hay que recalcar que la libertad de salir a la calle, decir cualquier cosa y no sufrir ninguna consecuencia no parece ser de una vida en dictadura. Y hay que señalar que la inflación y la inseguridad son dos problemas señalados por la mayoría de la población como que están al tope de las dificultades a superar. Lo que también hay que indicar es que las soluciones tienen raigambre en la distribución de la riqueza, en la desconcentración económica, en el desarrollo de políticas sociales con eje vertebrador en el trabajo, la educación, la vivienda, la salud, la cultura y los deportes, y eso implica recursos puestos al servicio del crecimiento sostenido de la población históricamente postergada. Lo que quedan dudas es si este sector que salió a reclamar está dispuesto a apoyar este tipo de políticas, o pretende la represión y cárcel -que no piden para los genocidas del V Cuerpo- para los estratos sociales más pobres. Porque así no pondrían un Estado al servicio de los que menos tienen, menos pueden o menos saben, sino al servicio de los beneficiados de siempre.
      Algunos pretendemos políticas activas que redunden en una mejor calidad de vida para las mayorías empobrecidas, incluidas las de la memoria, verdad y justicia, y otros pretenden la dictadura del capital de los estratos pudientes de la población. De donde se pongan los Estados dependerá, en gran parte, el tipo de sociedad que supimos conseguir.
            
Walter Rezzuti.

12 de septiembre - Feliz día, Bahía, por la Memoria y la Justicia

Por los 30 mil muertos-desaparecidos. Por los que sufrieron diversos tipos de torturas. Por las familias destruidas en los años más oscuros de nuestra historia, digamos  nunca más. Un nunca más que debe extenderse hasta nuestros días, pues, durante estos casi treinta años de democracia, también hemos sufridos muertes, desapariciones y encarcelamiento de compañeros militantes.
Este 12 de septiembre, será un día histórico, pues, marcará el inicio de justicia ante el juzgamiento de los represores militares y civiles que tanto daños nos han causado. Pero, también debe ser el inicio del respeto por las diferencia y las conquistas de todos los derechos humanos de ayer, hoy y siempre.

Adhiere a este día de satisfacción y alegría, La Agrupación Municipal Nueva Bahía.